Capítulo 2.

Buueno, aquí está el Capítulo 2 jiji :33 Espero que os guste, por favor, comentad y dad vuestra opinión! Se aceptan críticas!

- CLARY! -gritó Jace – Salta! -

La chica se movió en el último instante, justo antes de que las garras del Demonio, la llevasen por delante. A la velocidad del rayo, Jace saltó a hacia el Demonio, lanzando un mandoble en su costado derecho. Esquivándolo con pasmosa facilidad, para su enorme cuerpo, la criatura lanzó a el chico por los aires, quien cayó sobre una de las numerosas máquinas de gimnasia y gimió levemente al recibir el impacto. Eso hizo reaccionar a Clary, Jace jamás muestra el dolor pensó, asustada. Moviéndose con la velocidad propia de los de su raza, se coló entre las piernas del Demonio y clavó un cuchillo en su espalda. El gruñido de la criatura fue el aviso para Clary de que tenía que moverse. Pero no llegó a tiempo. La cola del animal, ya se había enroscado junto a su tobillo. Antes de que ella pudiese liberarse, el monstruo la alzó en volandas golpeándola contra la pared. A pesar de sus esfuerzos, la chica no pudo reprimir sus ganas de gritar. Notaba los crujidos es sus costillas al romperse, y el dolor de su hombro derecho al dislocarse. Haciendo un último esfuerzo, desenfundó a duras penas una daga que escondía en el pantalón y cortó la cola del Demonio. Cayó contra el duro suelo, perdiendo instantáneamente la conciencia.

• Clary.... - susurraba una voz suave junto a sus oídos.
• Jace... - jadeó ella. - mi hombro...
• Lo sé, estoy en ello. - las manos del chico se deslizaban raudas sobre su piel, dibujando suaves Marcas con su estela.

Permanecieron allí durante cinco minutos, hasta que las heridas de la joven sanaron. Incorporándose con lentitud, Clary, inspeccionó la sala, en busca de pruebas que delatasen lo sucedido después de su desmayo.

• Cuando le rajaste la cola al Demonio se cayó al suelo. Es como cortarle las alas a un Ángel. Pierden el equilibrio. Aproveché y lo rematé. Pero podemos decir que lo mataste tu. - respondió el entendiendo su mirada.
• Lo mataste tu Jace. Yo me limite a chillar mientras me golpeaba. - respondió
• No seas tonta. - Dijo mientras la alzaba en brazos para levantarla.
• No tienes que llevarme en brazos Jace, de verdad estoy bien... -dijo ella en un tono que rebelaba que no estaba realmente bien.

El la ignoró y se dirigió a la salida. Pero frenó en seco, al escuchar un estornudo procedente de el fondo de la sala. Las cáscaras no estornudaban. Tampoco los demonios. Posando lentamente a Clary sobre el suelo, se acercó al fondo de la sala, desenvainando un cuchillo.

• Jace para, tenemos que irnos. Si había un Demonio Mayor puede que haya mas o yo que sé el que. Vamonos. - dijo ella molesta
• Espera Clary. - respondió. - los Demonios no estornudan.

Ella suspiró mientras el apartaba un montón de cajas, descubriendo bajo ellas a una joven de pelo corto, oscuro, y sorprendentes ojos castaños. No grises como los de las cáscaras. La chica lo miraba con expresión asustada, alternando su vista entre el cuchillo y su rostro.

• Tranquila – dijo él – no voy a hacerte daño.

Ella asintió lentamente, tartamudeando algo similar a sácame de aquí. Con cuidado, Jace alzó en vilo a la joven que lo observó entre agradecida y maravillada. Él volvió al lugar donde descansaba Clary y hizo un gesto con la cabeza indicando que se levantase.

• Pero... - dijo ella molesta
• Oh, vamos. No era que no necesitabas ayuda? - dijo él
• No sabes si es mundana Jace. Puede ser un demonio en un cuerpo humano. -
• Oh vamos Clary no te pongas celosa. - dijo es crispado.
• No estoy celosa Jace! Solo te digo, que no creo que sea humana. - dijo mientras se interponía entre el y la puerta. - Déjala aquí. Podría ser una espía o puede estar poseída.
• Aparta Clary. Tenemos prisa, deja las tonterías para después. - dijo el con malhumor.
• No, no hasta que la dejes. -

El se limitó a pasar, empujándola con un hombro.

• Jace, para! - dijo ella agarrándole de un brazo con el que sujetaba a la joven, que permanecía medio desmayada. - no sabes si es humana. -
• Para tú Clary! - gritó el y sacudió el brazo. - Si no te importa, discutimos tus ganas de apoderarte de mi cuerpo en otro momento vale?
• Que? -

El la ignoró de nuevo y tras cruzar el pequeño pasillo de la puerta de emergencia salió al exterior. Tal y como habían acordado, Alec e Isabelle, los esperaban fuera. Clary fue la primera en entrar en el desvelizado todo terreno negro. Abrió la puerta de forma brusca y entró dirigiendo la mirada a Isabelle que los esperaba estela en mano.

• Alguna herida? -
• Ehh.... no, bueno no se. Jace me hizo unas iratzes pero creo que se interrumpió... lo interrumpieron. -

En ese instante, Jace abría con dificultades la puerta y metía a la chica dentro. Clary emitió un inevitable chasquido de desprecio cuando el la posó sobre su regazo. Tanto Alec como Izzy lo observaban sorprendido.

• Es una mundana Alec. Hay que llevarla al Instituto.
• Jace, no hay mundanos. -
• Tu, limitate a arrancar. -

Alec suspiró y arrancó. Era inútil luchar contra la cabezonería de Jace, casi tanto como luchar con la de Clary. Pronto se alejaron del hotel, no sin que antes, Isabelle intercambiara una mirada cómplice con Clary, que significaba un “ya hablaremos mas tarde”.

Dejó que el agua empapase su cabello y retirase las últimas escaramuzas de icor sobre su piel. Se enjabonó y desenjabonó varias veces, tal y como hacia siempre que luchaba contra los demonios. Se recogió la melena húmeda con una toalla del pelo y envuelta en otra mas grande, salió del baño. Ya giraba hacia la habitación se Isabelle cuando una mano la retuvo con suavidad.

• Clary... -
• Suéltame Jace. Ni te atrevas a tocarme. - dijo ella, sacudiéndose.
• Demasiado tarde. - dijo el

Antes de que ella pudiese advertirlo, estaba apoyada contra la pared con su rostro pegado al del muchacho.

• Y dime, que me vas a hacer ahora que te he tocado? - dijo mientras sujetaba sus manos contra la pared.
• Jace para por favor... -
• Mira que eres tonta. -

Con cuidado de que no se cayese la toalla, la alzó en vilo y se dirigió hacia su habitación. Cerró con pestillo a su paso. Se tumbó en la cama con ella encima y la miró expectante.

• Y dime, ahora que mi maravilloso cuerpo está solo para ti, te sientes satisfecha?
• No. No sabemos si es humana Jace no sabemos nada no...- fue interrumpida por los labios de él.

Jace dejo caer suavemente la toalla, y dándose la vuelta, dejó a Clary bajo el. Ella jadeó sorprendida, al notarse totalmente desnuda bajo él. Y de pronto, alguien irrumpió en la habitación. En la puerta, la muchacha de pelo corto observaba la escena abrumada. Clary se cubrió con la toalla rápidamente y lanzó una mirada fulminante a la humana.

• Que sucede, Lily? - preguntó Jace – sabía que todas las chicas me queréis ver desnudo, pero tendrías que haber esperado un poco.
• Yo no... Solo... Quería saber donde estaba el baño... - dijo ella avergonzada
• Por este pasillo, la segunda puerta a la derecha -
• Gr... Gracias.... -

Cerrando la puerta los dejó solos de nuevo. Jace se giró decepcionado, al ver que ella no había tardado en cubrirse con la toalla.

• Ahora también le habéis puesto nombre? - dijo Clary girándose, molesta.
• No, lo traía de fábrica. Ya sabes, la mamá y el papá se querían mucho, hicieron lo que estábamos a punto de hacer, tuvieron una hija y la llamaron Lily. - respondió con ironía
• Déjalo Jace... -
• Vamos, me puedes contar que te pasa? - preguntó el, dejando el sarcasmo por primera vez.
• Es solo que... bueno yo... - el sonreía alzando una ceja. - esto...

El suspiró y pasando una mano detrás de su cuello la besó con su acostumbrada delicadeza. Clary de colgó del cuello de el, dejando la toalla a merced de sus movimientos. Él se incorporó lo justo para quitarse la camiseta, mientras ella recorría su espalda con sus dedos. Continuaron los besos, las caricias. La toalla, cayo finalmente al suelo, y Clary jadeó sorprendida. Sus manos recorrían los marcados pectorales del chico, acariciando las finas líneas negras de su cuerpo. Las manos de él acariciaban su espalda, y la pegaban a el con delicada fuerza. Dejándose llevar finalmente, Clary desabrochó los pantalones de él, dejándolos caer al suelo.

Jace comenzó a temblar ligeramente, al ver ante si a Clary, con una evidente mancha escarlata en el vientre. Sujetaba un cuchillo, y lo observaba con mirada acusadora.

• Por que lo has hecho Jace? - jadeaba
• Yo jamás te haría daño Clary. Jamás! -
• JACE! Estoy aquí Jace es que no me ves? -

Algo tiraba de su brazo. Girando lentamente el rostro, lo descubrió. Clary estaba allí a su lado y sin sangre en la camiseta. Cuando se giró de nuevo, ya no había nadie. Desenfundó un cuchillo, a grito de Ithuriel. Se lanzó hacia la criatura que ahora atormentaba a Isabelle. Había cobrado forma de un chico, un chico joven y guapo. Ella lo observaba embobada. Entonces el chico se acercaba a ella, cuchillo en mano. Clary lo vio venir. No tenía armas consigo, de forma que agarrando una piedra, la lanzó con total puntería hacia la cabeza del muchacho, que cayó desmayado al suelo. Izzy, observaba a Clary como si hubiese cometido el mayor delito, como si la hubiese acuchillado por la espalda. Arrodillándose sobre el suelo, acarició el rostro del chico, mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.

• Izzy... Vamos, tenemos que salir de aquí ahora que está inconsciente. -
• Lo has matado! - gritaba ella con rabia.
• Jace, cógela. -

Ignorando el constante pataleo de Isabelle, que luchaba por quedarse al lado del chico, que comenzaba a tomar forma escamosa, Jace avanzó hacia el portal todavía brillante. Clary fue la primera en saltar, seguida inmediatamente de Jace, que cargaba con una sollozante Isabelle. Comenzaron a dar vueltas, como un molino de viento, en mitad de una tormenta. Cuando llegaron al campo de batalla, no fueron capaces de reaccionar. Todo a su alrededor, era sangre. Sangre y miles, millones de demonios.

Clary de despertó sobresaltada, jadeando. Continuaba desnuda con su cuerpo pegado al de Jace. El acarició su cabello y murmuró unas palabras tranquilizadores a sus oídos. No era la primera vez, que Clary recordaba en sueños lo sucedido en la invasión.

• Shh, duérmete. Descansa. -

Ella cerró los ojos de nuevo, y no tardó el caer en un pesado sueño.

PD: Mirar que asdfghjklñ *-*